B2.8. Describe las características generales del arte gótico a través de sus fuentes históricas e historiográficas.

El arte gótico es un estilo artístico que prosperó en Europa durante un período bastante extenso, podría decirse que desde mediados del siglo XII y hasta las últimas décadas del siglo XV, cubriendo de esta forma una buena parte de la Edad Media y los comienzos de la Edad Moderna.

El arte gótico se corresponde con un período de gran dinamismo en términos socioeconómicos, en los que por razones diversas Occidente se abre a Oriente. A continuación repasaremos el origen e historia del arte gótico, a través de sus principales características.

Su desarrollo no fue igual ni se dio al mismo tiempo en toda Europa: comenzó en Francia, luego se extendió a Inglaterra y España, y bastante tiempo después llegaría a Alemania; más tarde aún, a Italia.

Se trata de un arte eminentemente religioso y urbano, de ahí que el edificio principal sea la catedral.

Los intelectuales renacentistas consideraban inferior y de mal gusto todo aquello que se apartaba del canon del clasicismo, de modo que el adjetivo gótico se aplicó a menudo de manera despectiva o peyorativa. De hecho se acepta que la denominación de gótico deriva de la palabra “godo”, perteneciente a civilización germánica, “bárbara” que invadió Europa desde el norte.

En el campo de la arquitectura se introduce el arco apuntado, que logró repartir mejor el peso de los techos y a la vez generar una fuerte sensación de altura, así como la aparición de arbotantes  que permiten separar los contrafuertes del muro, dejando espacio libre para abrir grandes ventanales, que a menudo se completaron con bellos vitrales, con imágenes alusivas. Estas grandes ventanas permitieron dar al interior más luz y por ende sensación de amplitud. El conjunto de los atributos señalados no solo generó un efecto estético, sino que también logró crear una atmósfera psicológica en la que quedaba resaltada la grandeza de Dios. La luz y el color inundaban ahora el interior de los templos, en una visión totalmente opuesta a la oscuridad románica.

En escultura:

·         Las figuras están dotadas de mayor expresividad, hay humanización de los personajes, que se comunican expresando diversos sentimientos (alegría, tristeza, dolor, etc.) a través de sus rostros y sus actitudes.

·         Se emplean materiales como la piedra, la madera, el marfil y el metal.

·         El escultor gótico se preocupa por la profundidad y todos es representado con gran detalle.

·         Se popularizan los retablos, las miniaturas, los sepulcros y las imágenes de Vírgenes con el Niño.

En la pintura:

• La temática es decididamente religiosa, con menos simbolismo pero con más narración que en el período Románico. La Biblia, los Evangelios y la hagiografía son los temas centrales.
• El dibujo adquiere enorme peso, con su delimitación de formas y sus ritmos compositivos.
• Los murales en fresco, la pintura sobre tabla, el temple y el óleo son algunas de las técnicas que se emplean.
• La luz y los juegos de contraluces realzan el modelado y contribuyen a la sensación de volumen.
• Crece el manejo de la perspectiva, sin dejar de mantener el eje de simetría.
• Sus principales representantes serán en Italia Giotto, que es precursor del arte renacentista y en Flandes destacan los primitivos flamencos, con figuras de la talla de Van Eyck, Van der Weyden o más tarde, el Bosco.